¿Alguna vez has tenido que elegir entre hacer ejercicio o tomarte el día libre sin hacer ejercicio? Para la mayoría de nosotros, esta decisión ni siquiera se nos presenta. Después de una larga rutina de ejercicios, puede ser tentador simplemente tomarse libre el día siguiente… pero ¿deberías hacerlo? ¡Creemos que sí!

 

Los días de recuperación son importantes para el programa de cada atleta, ya sea principiante o profesional. Los días de recuperación permiten que tu cuerpo se recargue y repare por completo. Esto puede ser una parte importante de cualquier rutina de ejercicios, pero especialmente si estás haciendo ejercicios de alta intensidad (HIIT).

 

¿Qué son los días de recuperación?

Bueno, es exactamente lo que parece: le estás dando a tu cuerpo un descanso para que pueda repararse a sí mismo, reconstruir los músculos y recargarse. La recuperación no solo es importante para prevenir lesiones, también es útil para asegurarse de que se está fortaleciendo y desarrollando más músculo.

 

Si no le das el tiempo suficiente para que se recupere, correrás el riesgo de lesionarte, te sentirás lento y adolorido (lo que hará que el resto de la semana se sienta muy difícil retomar) y puede que te preguntes por qué no estás viendo progreso en el espejo.

 

Es cierto que el ejercicio es una de las claves para una buena salud, pero abusar de él no va a ayudar a nadie, ¡así que tómate un momento para darle a tu cuerpo lo que necesita!

 

¿Cuáles son algunas buenas maneras de pasar un día de recuperación?

 

La clave no es solo descansar tu cuerpo, sino optimizarlo para sanar más rápido y mejor. 

 

Algunas maneras excelentes de pasar ese día de recuperación son:

  

Descanso

Esto parece obvio, pero vale la pena repetirlo porque todos tenemos la tendencia a subestimar su poder. La recuperación se trata de hacer que tu cuerpo vuelva a estar en forma para el próximo gran entrenamiento, y es en el descanso donde eso sucede. ¡Así que asegúrate de descansar en tus días de descanso! Sáltate la clase de spinning a favor de un merecido tiempo en el sofá y no te sientas mal por ello.

 

Duerme lo suficiente en tus días de recuperación. ¡Descansar es bueno para tu cuerpo y dormir es el mejor tipo de descanso!

 

Hidrata y nutre tu cuerpo

Puede parecer una tontería hablar de hidratación cuando estás descansando en lugar de correr una maratón o levantar pesas como un loco, pero si quieres recuperarte mejor que nunca, mantenerte hidratado es clave.

 

Ingerir algo de proteína también puede ayudar con la recuperación y el desarrollo muscular. Los días de descanso no significan días de trampa, así que ten cuidado con lo que pones en tu cuerpo. Prioriza las verduras y las proteínas en lugar de los carbohidratos para mantener un buen equilibrio. Los suplementos como OGX, Ganoderma y polvo de esporas pueden brindarle a tu cuerpo los nutrientes que necesita para mantenerse saludable y vital, ¡incluso cuando está descansando!

 

Estirar

Si aún deseas moverte el día de la recuperación, hacer alguna actividad ligera puede ayudar a tu cuerpo a obtener el descanso que necesita. Algunas ideas son:

 

– Sal a caminar: es cardio sin parecerse demasiado al ejercicio.

– Toma una clase de yoga: el yoga aumenta la flexibilidad, lo que ayuda a mantener los músculos relajados.

– Prueba el rodillo de espuma: esta técnica utiliza un rodillo (de espuma o de otro tipo) para masajear los músculos y aumentar la flexibilidad.

 

Planifica con anticipación e invierte en un día de recuperación física porque valdrá la pena al día siguiente cuando vuelvas a hacer ejercicio. Los beneficios de un día de recuperación física generan un mejor rendimiento y un menor riesgo de lesiones. Solo recuerda no esforzarte demasiado el día de tu recuperación. Si bien deseas desafiarte a tí mismo, también deseas respetar el hecho de que estás tratando de recuperarte de una larga semana de trabajo con su cuerpo.

 

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