El cerebro humano es increíblemente complejo, el 90% de su actividad ocurre por debajo de la conciencia, lo que significa que, aunque asumimos que tenemos cierto control sobre cómo pensamos, sentimos y nos comportamos, la ciencia moderna sugiere que no es tan simple.

Investigadores han descubierto que la meditación puede mejorar nuestra salud física y mental. Puede aliviar el estrés, disminuir la presión arterial y mejorar nuestro estado de ánimo. La meditación y la atención plena ayudan a reconectar nuestros circuitos neuronales eliminando las conexiones menos utilizadas y fortaleciendo las que más ejercitamos.

¿Cómo el mindfulness afecta tu cerebro?

Investigaciones con resonancia magnética mientras las personas meditan ha demostrado que nuestro cerebro se transforma a medida que practicamos la atención plena. La actividad en la corteza prefrontal (responsable del pensamiento lógico y la regulación emocional) aumenta y la materia gris se vuelve más espesa después de la meditación.

Otros estudios han confirmado que la meditación puede aumentar el volumen y la densidad del hipocampo: el área con forma de caballito de mar en el centro de nuestro cerebro que es esencial para la memoria. Aunque algunas áreas de nuestro cerebro se encogen a medida que envejecemos, la meditación contrarresta este proceso de descomposición.

Experimentos con monjes budistas, las personas que más meditan durante sus vidas, han demostrado que ellos poseen conexiones más fuertes entre regiones dispersas de sus cerebros, lo que permite una comunicación más sincronizada. Personas que llevan años meditando también parecen desarrollar una corteza especialmente arrugada en la capa externa del cerebro. Dependemos de nuestra corteza cerebral para muchas de nuestras habilidades mentales más elaboradas, como el pensamiento abstracto y la introspección.

Cómo incorporar la atención plena a tu rutina diaria

El cultivo de la práctica de la atención plena puede presentarse de muchas formas, y no solo mediante la meditación. Dependiendo de tu disponibilidad y rutinas, hay varias cosas que puedes practicar:

  1. Meditando. Meditar diariamente durante al menos 15 minutos durante varias semanas puede ayudar a agudizar su mente, mejorando su memoria y atención.
  2. Alimentación consciente. Prestar atención a los horarios de las comidas y evitar distracciones durante este importante momento del día es fundamental y conduce a una mejor digestión, menos consumo excesivo y mejores hábitos.
  3. Practica la gratitud. Al principio o al final de tu día, tómate unos minutos para examinar lo que hiciste a lo largo de tu día, los aspectos positivos y negativos del mismo, lo que deseas conservar y lo que deseas dejar ir. Este tipo de práctica te hace más consciente de tus propios patrones y te lleva a una mentalidad más positiva.
  4. Mejora tus sentidos. Intenta prestar atención a tus cinco sentidos, no ignores los estímulos que te rodean: sonidos, aromas, texturas, visuales, gusto. Tener en cuenta todos y cada uno de los momentos puede ayudarte a retener información importante y a navegar sabiamente el dia a día.
  5. Cuida tus pensamientos. Cuando te sientas abrumado, presta atención a la calidad de tus pensamientos, examina de qué se tratan. ¿Dónde vaga tu mente cuando está inactiva? ¿Recuerdos? ¿Pensando en el futuro? ¿Resolviendo problemas?

El desarrollo de cualquiera de estas prácticas puede llevarte a una vida más consciente y equilibrada. Combinándolo con tu entrenamiento diario usando el Sistema COGNITION de ORGANO te sentirás mucho mejor y experimentarás con un nuevo nivel de lucidez que nunca creíste posible. Meditas? Si es así, ¿cómo te hace sentir? ¡Comparte tus comentarios y pensamientos con nosotros en redes sociales!

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