La meditación puede ser una tendencia … ¡Pero más que eso, es un arte! Se ha convertido en una de las formas más populares de ganar atención plena y es una técnica de autocuidado para muchos. Ya que hoy celebramos el Día Mundial de la Salud Mental, queremos compartir contigo algunos consejos sobre cómo practicar este arte.
Es posible que haya visto esas figuras zen, sentadas durante horas en la misma posición, con los ojos cerrados y sintiendo su conexión con el universo. Bueno, eso puede ser ideal, pero lograrlo requiere trabajo duro y hábitos poderosos, eso es lo que vamos a enseñarte hoy.
¿Por qué la meditación?
Está científicamente comprobado que la meditación ayuda a mantener el balance entre tu mente y tu cuerpo. Uno de sus principales beneficios es la reducción de cortisol en tu organismo. El cortisol es una hormona producida por tu sistema inmune en respuesta al estrés, ¿Ves la relación?
Al reducir el cortisol, aumentan los niveles de serotonina y dopamina (hormonas felices) en tu cuerpo. Los signos de estas dos: Te sientes más satisfecho, feliz y relajado.
Ahora, mentalmente, la meditación te ayuda a alcanzar una mayor conciencia de tu propio cuerpo, sentimientos y pensamientos. Es por eso que es una de las principales herramientas de atención plena utilizada por terapeutas y psicólogos para complementar sus tratamientos. Cuanto más meditas, más consciente eres de tus patrones, más te conoces a ti mismo y puedes desarrollar empatía con los demás.
¿Cómo empezar a meditar?
Leo Babauta, experto minimalista y maestro zen sugiere comenzar a meditar solo dos minutos al día, todos los días. ¿Por qué? Desarrollar hábitos es más fácil cuando comienzas a practicarlos a diario.
Puede hacerlo en cualquier lugar, no necesariamente sentado o acostado. También puedes meditar mientras estás de pie. Simplemente elige la mejor posición para tu cuerpo, cierra los ojos y contempla los pensamientos que cruzan por tu mente, déjalos ir y solo obsérvalos.
¡Prestar atención a tu respiración también es útil! Ayuda con la “puesta a tierra” y enfoca tus pensamientos en una sola cosa por un tiempo. Trata de no pensar si lo estás haciendo bien o mal, ¡Solo ten conciencia de ello y hazlo los primeros días! Encontrar la mejor manera de meditar es un proceso muy personal.
Mientras respiras, también puedes sentir y escanear tu cuerpo. Siente cada extremidad, y centímetro de piel. Nuevamente, esto ayuda con la relajación y la conexión a tierra, vital para enseñarle a tu mente a dejar ir.
Algunas personas meditan mejor en silencio y otras encuentran algunos sonidos relajantes. Encuentra el método que mejor funcione para ti, intenta hacerlo en silencio algún día, enciende tus parlantes con sonidos naturales o música relajante para comprobar cómo funciona. Solo asegúrate de que la música no sea el foco principal de tu meditación, tu mente es lo primero.
Al seguir estos sencillos pasos durante un mes, desarrollarás tu hábito de meditación y comenzarás a sentir los beneficios, luego podrás empezar a aumentar tu tiempo de meditación unos minutos más por semana hasta alcanzar tu objetivo personal.
¡Recuerda, esto no es una competencia! Puedes hacer lo mismo meditando 5 minutos o 1 hora, el objetivo es alcanzar el equilibrio, la conexión a tierra y la sensación de bienestar y satisfacción. ¡Prueba esto y cuéntanos cómo te va! Una vida relajada y consciente también es parte del estilo de vida #X4Ever.