“Si quieres mejores resultados tienes que dar mucho más que el típico esfuerzo promedio”.
No estoy seguro quién dijo algo como esto antes, pero es una frase que me he estado repitiendo últimamente y se la he dicho a otros cuando hablan del por qué estoy trabajando 6 días a la semana durante 2 horas, levantándome a las 5:15 a.m. cada día y comiendo una opción mucho más selectiva de alimentos en mi dieta. Tengo algunas razones bastante específicas para querer mejores resultados que lo que las estadísticas “normales” dicen, así que tengo que hacer mi parte para que tenga alguna posibilidad de convertir mis metas en realidad .
Me han dado muchos conceptos y pensamiento de lo que “Go Beyond” representa y lo que realmente significa para mí. Es un concepto que se aplica a mucho más que un esfuerzo por mejorar la salud o el rendimiento físico. ¿Quieres más en lo que estás tratando de lograr? Entonces tienes que hacer más. Tienes que elegir hacer un poco cuando tomar un descanso o relajarse suenen como una buena idea.
¿Quieres tener éxito en tu negocio? ¿Estás empezando algo nuevo como emprendedor? ¿Estás tratando de hacer crecer tu negocio a un nuevo nivel? ¿Tratas de conseguir ese siguiente ascenso o ampliar tus habilidades de trabajo? Tienes que desearlo lo suficiente para hacer más que cualquier otra persona. Tienes que quererlo más de lo que querías hace un año, un mes o incluso la semana pasada. Lo suficiente para levantarte temprano o quedarte hasta tarde por hacer ese esfuerzo extra. Suficiente para hacer lo que no es cómodo, como hablar con personas fuera de tu círculo cercano de amigos y ampliar así tu red de influencia.
Hacer más. Para llegar más alto. Para ir más allá de lo que sucederá si sólo sigues haciendo lo que has estado haciendo hasta ahora, con lo que estabas consiguiendo sólo los resultados promedio.
Impulsado.
Esta mañana mi amigo me habló sobre cómo me estoy impulsando durante mis esfuerzos en el ciclismo. Siempre intento llevarme hasta mis límites, dar todo lo que mi cuerpo puede lograr para tratar de alcanzar un poco más allá que la última vez. Esto significa que normalmente estoy respirando profundo, sudando mucho y al borde de ser capaz de mantener mis esfuerzos. Sí. Eso es más bien un resumen de cómo soy sobre la mayoría de las cosas en la vida cuando me siento motivado e impulsado por un deseo de alcanzar mis metas. Me gusta eso.
Eso no quiere decir que estoy muy bien todo el tiempo. Yo fallo … a menudo. Soy un hombre normal de muchas formas, y me resulta muy fácil caer en lo que es fácil, o al menos cómodo. Es más fácil en el corto plazo. A largo plazo, esos hábitos llevan mucha mayor dificultad y lo sabemos. A pesar de saberlo, todavía lo hacemos. ¿Te sientes frustrado por eso como yo?
¿Estás motivado para alcanzar lo que desees? Si no, entonces realmente no lo quieres. Puede sonar como una cosa agradable que deseas, que ya tenías, pero realmente no la quieres si no estás dispuesto a dar el tiempo y el esfuerzo que se requiere para alcanzar esa meta. Realmente no lo quieres más que esos momentos perezosos, sentado en el sofá con el control en la mano desperdiciando minutos y horas que podrían utilizarse de manera más productiva. ¿Qué obtienes de esos minutos que nunca recuperarás?
No me malinterpreten, no hay nada malo con un poco de tiempo de inactividad. Necesitamos recuperarnos, recargarnos para volver a funcionar. Pero ¿con qué frecuencia hacemos esas horas improductivas una parte regular de nuestro día? ¿Vemos un par de horas vegetativas diarias necesarias porque nos lo hemos ganado? ¿Realmente necesitamos tanto tiempo de cada día para relajarnos, o simplemente estamos eligiendo la opción fácil que hace que la indulgencia ya no sea sólo una cosa periódica?
Yo he caído en esa trampa muchas veces en la vida y he tenido que arreglar mis hábitos.
Cuando tienes un POR QUÉ sólido, estás haciendo que tus esfuerzos te impulsen a ir más allá para alcanzar esas metas. Encuentra tu POR QUÉ y utilízalo como tu razón principal. Esos hábitos perezosos se convierten en obstáculos a desechar, porque están impidiendo tu motivación para alcanzar tus metas. Te entusiasmas con esas oportunidades para impulsarte un poco más fuerte, para encontrar nuevas oportunidades de mejorar o llegar a un nuevo territorio.
Ahora es el momento de decidir lo que quieres y por qué. Escríbelo. Pónlo en tu espejo o en una nota adhesiva junto al monitor de tu computadora. Haz lo que sea necesario para mantenerlo presente en tus pensamientos. Cuando tienes esa idea en tu conciencia y en una parte de tu atención constante, lograrás cosas mucho más grandes. Casi puedo decir que es una garantía de que verás mejores resultados porque, con ello como la máxima prioridad en lo que estás pensando y haciendo, vas a hacer lo que se necesita para tener éxito, pero haciendo aún más. Ir más allá del promedio y llegar más alto.
Así que hazlo. Ahora.