Tu cerebro no sólo maneja todas las funciones de tu cuerpo y te ayuda a ser un ser humano funcional, también controla tus emociones y está a cargo de cuando te sientes alegre, deprimido, preocupado o inspirado. Eso es lo que conocemos como salud mental y, a veces, es un balance entre problemas físicos y mentales.

 

Cuando nos olvidamos de esto, no tomamos en cuenta el cuidado que necesitamos tener con nuestro cerebro para sentirnos mejor, por dentro y por fuera. Hoy, exploraremos la anatomía de las emociones, cómo tu cerebro las “produce” y qué puedes hacer para obtener emociones más positivas mientras cuidas tu cerebro.

Tu cerebro y las emociones

Es difícil identificar un solo lugar donde nacen tus emociones en el cerebro, pero varias investigaciones señalan el hipotálamo, la amígdala, el cerebro medio (mesencéfalo) o sustancia gris central (gris periacueductal) y la corteza insular.

 

El hipotálamo es el centro de control de tus emociones, administra la respuesta emocional a todos los estímulos y también está involucrado en muchas respuestas “instintivas” como el hambre, la liberación de hormonas, la respuesta sexual o la regulación de la temperatura corporal.

 

Tu amígdala te ayuda a interpretar varios signos neurológicos y los traduce en emociones como el miedo. También está a cargo del “condicionamiento típico” o la respuesta que tenemos a diversos estímulos de nuestro entorno. Una vez que aprendemos sobre el miedo o el placer, la amígdala se activa y desencadena la sensación de bienestar o peligro.

 

Tu sustancia gris periacueductal contiene receptores que también están relacionados a ciertas sensaciones y sentimientos, particularmente el dolor. Una vez activado, este sector localizado en el bulbo raquídeo, desencadena conductas defensivas y parece estar relacionado con la ansiedad.

 

Por último, la corteza insular se ilumina y activa cuando sientes o anticipas dolor. Scleitnis comparte que es la fuente principal de disgusto y genera esos sentimientos de aversión a las cosas que no nos gustan o que no nos agradan.

 

Cómo cuidar tu cerebro y tus emociones

Tu cerebro es una máquina poderosa, una que la ciencia no ha sido capaz de decodificar por completo y todavía estamos explorando. Las emociones son sólo una parte de esas respuestas que nos ayudan a sobrevivir, relacionarnos con los demás y navegar por el mundo material.

 

Tener actividad cerebral saludable se refleja en tu equilibrio y estado emocional y puede hacer o deshacer tus procesos de salud mental. Aquí hay algunos consejos para que este sea un ciclo óptimo, para guiarte a sentirte y estar mejor.

 

  1. Habla de tus sentimientos y no los reprimas.
  2. Mantente activo, las investigaciones muestran que la actividad física está relacionada con la liberación hormonal de oxitocina y dopamina, ambas relacionadas con la felicidad, el placer y la alegría.
  3. Come bien, un cerebro nutrido se desempeñará mejor en circunstancias estresantes y tendrás la claridad de resolver cualquier problema o enfrentar cualquier circunstancia. ¡Puedes probar cualquiera de nuestros Kits CNS90 para darle a tu cerebro y cuerpo los nutrientes que necesitan!
  4. Toma descansos y duerme bien. Los patrones de sueño saludables ayudan a que tu cerebro se regenere, se sienta vital y renovado.
  5. Aprende algo nuevo. Mantiene tu cerebro despierto, tu interés aumentará y tu curiosidad estará activa. ¡CTS90 es la manera perfecta de desarrollar el poder de tu cerebro todos los días con sólo 6 minutos!

 

Seguir estos pasos y tener en cuenta cómo todo se conecta entre tu cuerpo y tus emociones, te dará las herramientas para romper los límites, mejorar tu estilo de vida y ayudarte a alcanzar tus sueños y objetivos. ¡ORGANO te apoya en cada paso del camino!

 

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