La temporada de Acción de Gracias nos invita a hacer una pausa, reflexionar y pensar en aquello por lo que estamos agradecidos.
Estudios de Harvard Health y UCLA han demostrado que practicar la gratitud mejora la salud mental, la calidad del sueño e incluso la salud cardiovascular. Las personas que practican la gratitud obtienen mejores resultados en salud mental, mayor satisfacción con la vida y menos síntomas de ansiedad y depresión.
¿El secreto? No basta con pensar en la gratitud una vez al año mientras disfrutas del pavo y el relleno. Los verdaderos beneficios se obtienen al integrarla en tu rutina diaria.
¿Por qué son importantes los rituales matutinos?
Tu mañana marca el ritmo del resto del día. Detente un momento y piensa cómo suelen empezar tus mañanas. ¿Te vibra el teléfono? ¿Tu mente ya está repasando a toda velocidad la lista de tareas pendientes antes incluso de levantarte? Eso no es conectar con el presente, y son señales de que quizás necesites un enfoque más tranquilo.
Los rituales para conectar con el presente te permiten crear pausas conscientes donde te conectas con el momento presente. Cuando te concentras en aquello por lo que estás agradecido, tu cerebro libera dopamina y serotonina, las mismas sustancias químicas que generan bienestar y ayudan a reducir la ansiedad y la depresión.
Cambia las Cosas con tu Pausa del Café
No necesitas una rutina matutina de una hora ni una sala de meditación; los rituales de conexión más poderosos son los que ya forman parte de tu día.
Toma tu café o té matutino. Para la mayoría, es algo rápido, que se consume mientras se revisan los correos electrónicos o durante el trayecto al trabajo. ¿Pero qué pasaría si esa taza diaria se convirtiera en algo más?
Cuando preparas una taza del Rey del Café ORGANO, ya estás haciendo algo interesante. Este café negro orgánico de tueste medio oscuro, arábico, se mezcla con esporas del hongo Ganoderma, lo que lo carga de nutrientes y antioxidantes. Alimentará tu cuerpo y espíritu de una manera diferente.
Crea tu propia práctica de conexión
¿La práctica de gratitud más simple? Simplemente observa tres cosas mientras tu café o té se infusiona. No se trata de grandes cosas que cambian la vida, sino de las pequeñas, como la luz de la mañana que ilumina la encimera de la cocina o el hecho de tener acceso a agua caliente.
Una investigación de psicólogos de Berkeley reveló que las personas que escribieron cartas de gratitud mostraron una mejoría significativa en su salud mental semanas después de dejar de hacerlo. Escribir era importante, pero también lo era el simple hecho de darse cuenta de por qué estar agradecidos.
Algunas personas prefieren el té para su ritual matutino. El Té Verde Orgánico de ORGANO combina los antioxidantes naturales del té verde con Ganoderma lucidum, creando una forma más suave de empezar el día. El té verde contiene teanina, un aminoácido que favorece la calma sin perder la lucidez. Es el mismo compuesto que explica por qué quienes beben té suelen describirse como “concentrados pero relajados”.
Esta combinación encaja a la perfección con la práctica de la gratitud. El ritual de preparar té invita a la relajación. El calor en las manos se convierte en un punto de referencia. La mente tiene espacio para aquietarse antes de sumergirse en las exigencias y los plazos de entrega. El Día de Acción de Gracias nos brinda la oportunidad de practicar la gratitud, pero la temporada en sí crea oportunidades para rituales de conexión con la tierra. Los días más cortos significan mañanas más oscuras, lo que hace que el ritual de crear luz y calidez se sienta más significativo.
Una vez que estableces un ritual matutino de conexión con la tierra, este tiende a expandirse naturalmente. Podrías encontrarte haciendo una pausa para un momento de gratitud antes del almuerzo, o terminando la jornada laboral con una taza de Té Rojo mientras reflexionas sobre lo que salió bien.
El verdadero regalo es tomar ese recordatorio e integrarlo a cada mañana.
