La temporada de fiestas es una época de celebración, alegría y… ¿confusión sobre el cuidado de la piel? Parece que los mitos sobre cómo cuidar la piel en los meses más fríos surgen por todas partes. ¿Deberías dejar de usar protector solar? ¿Realmente son tan malas las duchas calientes? Con tanta desinformación, es fácil caer en la trampa de los consejos bien intencionados pero equivocados.
Por eso, hoy desmitificaremos los mitos más comunes sobre el cuidado de la piel en invierno y te brindaremos el conocimiento que necesitas para mantener tu piel sana, hidratada y radiante durante las fiestas. Además, recomendaremos algunos productos destacados, como la línea de cuidado de la piel de beU, para ayudarte a atravesar la temporada de invierno con confianza.
Mito 1: puedes omitir la crema hidratante durante el invierno si tienes la piel grasa
Muchas personas con piel grasa creen que omitir la crema hidratante durante los meses de invierno puede ayudar a controlar el exceso de grasa, pero esto no podría estar más lejos de la verdad. La realidad es que el clima más frío puede hacer que tu piel pierda humedad más rápidamente debido al aire seco y a los sistemas de calefacción en interiores. Cuando te saltas la hidratación, tu piel puede compensar en exceso produciendo aún más aceite, dejándola deshidratada y grasosa.
Los humectantes están diseñados para retener la hidratación y proteger la barrera cutánea de los factores estresantes ambientales. Durante los meses más fríos, incluso la piel grasa necesita una fórmula ligera e hidratante. Por ejemplo, el humectante antiedad con retinol de beU proporciona una hidratación esencial al mismo tiempo que se enfoca en los signos del envejecimiento, lo que lo convierte en el compañero perfecto para el invierno. Está repleto de una dosis ligera de retinol e ingredientes nutritivos para mantener tu piel equilibrada, joven y brillante, sin obstruir los poros ni dejar residuos grasosos.
Mito 2: el protector solar no es necesario durante el invierno
Uno de los mitos más persistentes sobre el cuidado de la piel en invierno es que puedes dejar de usar protector solar porque el sol no es tan fuerte. Sin embargo, aunque el calor del sol puede no sentirse tan intenso, los dañinos rayos UVA y UVB pueden atravesar las nubes y reflejarse en la nieve, lo que daña la piel. De hecho, la exposición a la radiación UV puede ser mayor en invierno si pasa tiempo en áreas nevadas o de gran altitud.
Los rayos UV contribuyen al envejecimiento prematuro, la hiperpigmentación y el riesgo de cáncer de piel, problemas que no se detienen cuando bajan las temperaturas. Incorporar protector solar a tu rutina diaria, sin importar la estación, es esencial para la salud de la piel a largo plazo. Elige un FPS de amplio espectro de 30 o más y conviértelo en el último paso de tu rutina de cuidado de la piel por la mañana, incluso en días nublados o fríos.
Mito 3: Las duchas calientes son excelentes para la piel
A todos nos encanta darnos el gusto de una ducha caliente y humeante después de un día largo y frío, pero a la piel no. El agua caliente elimina los aceites naturales que actúan como barrera protectora, lo que provoca sequedad e irritación en la piel. De hecho, la exposición prolongada al agua caliente puede agravar afecciones como el eczema y aumentar el enrojecimiento.
En lugar de eso, opta por duchas tibias y asegúrate de hidratarte inmediatamente después con una crema nutritiva o un producto a base de aceite. Un limpiador ligero e hidratante como la crema limpiadora con Manuka de beU es una excelente opción para eliminar las impurezas y mantener los niveles de humedad. La miel de Manuka es conocida por sus propiedades calmantes y antibacterianas, que ayudan a mantener la piel limpia sin resecarla.
Mito 4: todos los productos antiedad funcionan igual, así que elige cualquiera
Con una amplia gama de productos antienvejecimiento en el mercado, puede resultar tentador asumir que todos ofrecen resultados similares. Sin embargo, no todos los productos antienvejecimiento son iguales. Muchas fórmulas incluyen diferentes ingredientes activos que se dirigen a problemas específicos, desde líneas finas hasta pérdida de elasticidad.
Por ejemplo, el suero antiedad de jojoba de beU cuenta un concentrado aceite de jojoba, un ingrediente natural que imita el sebo de la propia piel, ofreciendo una hidratación profunda a la vez que ayuda a equilibrar la producción de grasa. Mientras tanto, la mascarilla antiedad con veneno de abeja de beU aprovecha el poder del veneno de abeja, que se sabe que estimula la producción de colágeno y mejora la textura de la piel. Elegir el producto adecuado para las necesidades de tu piel puede marcar una gran diferencia en los resultados de tu cuidado de la piel, por lo que es esencial buscar ingredientes que se adapten a tus necesidades.
Mito 5: La hidratación en el cuidado de la piel significa solo beber agua
No hay duda de que mantenerse hidratado de adentro hacia afuera es esencial para una piel saludable, pero simplemente beber agua no es suficiente para combatir los efectos severos del clima frío. Durante los meses de invierno, tu piel necesita ayuda adicional para retener la humedad y mantenerse flexible. Ahí es donde entran en juego los productos hidratantes para el cuidado de la piel.
El agua por sí sola puede evaporarse rápidamente de la piel, dejándola reseca. Busca ingredientes hidratantes en tu rutina de cuidado de la piel, como ácido hialurónico, glicerina o aceites naturales, que atraen y retienen la humedad. Por ejemplo, el suero antiedad de jojoba de beU brinda una hidratación profunda con concentrado de aceite de jojoba liviano, que es perfecto para restablecer el equilibrio de humedad natural de la piel.
Si bien el aire del invierno puede ser retador, ¡tu rutina de cuidado de la piel no tiene por qué serlo! Al desmentir estos mitos comunes sobre el cuidado de la piel, puedes tomar decisiones informadas que mantendrán tu piel saludable, radiante y lista para las festividades navideñas. Asegúrate de proteger tu piel con productos nutritivos de alta calidad como los de beU y disfruta de una tez radiante durante todo el invierno.