En este momento del 2020, la mayoría de nosotros estamos listos para un descanso.
Pero para muchos estadounidenses, las playas de ensueño y las salidas rústicas van a permanecer estancadas en las revistas de viajes y en el ámbito de los tableros de Pinterest para el futuro cercano. Pero no poder viajar no significa necesariamente que no puedas tomarte unas vacaciones. Si bien es cierto que no puedas pasar el invierno en Cabo este año, aún puedes tomar un descanso significativo que se sienta tan relajante como un viaje, por mucho menos dinero. Y para ayudarte a lograrlo, hemos reunido 6 consejos para llevar esa sensación de vacaciones directamente a tu hogar.
Programa un descanso real
Decide qué días estás eligiendo como tus vacaciones y no estés disponible en esos días. Eso significa tomarte esos días de descanso, configurar tu correo electrónico como fuera de la oficina y cancela juntas, actividades programadas y cualquier otro compromiso que pudieras tener. Por lo que todos saben, no estás en casa. Ah, y tomarte un descanso también significa no hacer los quehaceres de la casa. Deja que la aspiradora y la ropa esperen y date permiso para ordenar o comer en platos de papel para no estar atrapado en la cocina todo el día.
Desconéctate
Configura tu teléfono en modo no molestar o déjalo en otra habitación. Si te quedas de staycationing (vacaciones en casa) con tu familia, conviértelo en un asunto del hogar. Pasar 9 horas al día en tu dispositivo puede ser tentador, pero no son precisamente unas vacaciones memorables.
Haz planes por adelantado
Si fueras a hacer un viaje real, no te presentarías a tu destino sin planes y sin saber del lugar donde te quedarás. (O tal vez lo harías, en ese caso me quito el sombrero ante ti). Debes planificar tu viaje cerca de casa de la misma manera. Ya sea que planifiques actividades para hacer en casa, caminatas de un día, un par de noches en un hotel local o una visita a alguna atracción, tómate un tiempo para planificar tus vacaciones de antemano para no revolver las cosas que hacer durante tu tiempo designado para relajarte. Hablando de planificar por adelantado…
Presupuesto, pero no tengas miedo de derrochar
Mientras planificas, tómate el tiempo para pensar en tu presupuesto y reserva dinero para comidas, excursiones o suministros, u otras cosas que normalmente no harías. Y ya que ahorrarás mucho dinero, ya que no necesitas pagar los boletos de avión, hospedaje para toda tu estadía u otros costos asociados con el viaje, date permiso de gastar más de lo que harías y date algunas recompensas. Esto significaría pasar una o dos noches en un lujoso hotel local, disfrutar de una comida elegante o una hora de cóctel, o invertir en libros, juegos de mesa o películas para hacer que tu tiempo sea especial.
Escápate
Puede ser fácil pasar todo el día adentro cuando estás de staycationing, y es muy tentador hacerlo en los meses de invierno. Pero el tiempo al aire libre es valioso y te hará sentir más feliz y relajado. Puedes tomarte el tiempo para explorar un nuevo sendero o estacionarte en tu área o simplemente caminar por un vecindario en el que nunca has estado antes. También puedes dar un paseo en carro de heno o en un huerto donde tu recoges lo que compras o buscar un restaurante con un patio climatizado donde puedas pasar el tiempo.
No te presiones mucho
Tu staycation no tiene que ser perfecta. Y no necesita estar a la altura de los ideales de nadie, excepto los tuyos. Si quieres preparar cócteles a las 4 de la tarde todos los días, no dudes en hacerlo. Si quieres pasar un día entero en el sofá viendo películas de Hallmark, nadie te detiene. Después de todo, el punto de unas staycation no es reinventar la rueda. Se trata de tomar tiempo libre y no hay manera incorrecta de hacerlo.